A BEBER SE HA DICHO

A juzgar por lo que se promueve en el mundo del vino hacen falta varias cosas para tomar una copa de vino: primero y fundamental un médium famoso (que nos dicen como tomar la copa, si no hay uno en una degustación los vinos no deben ser buenos); hay que hacerlo en orden (del Tetra Pak al Icono o del blanco al tinto o cualquier escala que se invente); solo con el maridaje correcto (¡cuantos están solos por buscar a la compañía perfecta!); con un sommelier que te guíe por la carta (¿viste que la palabra sommelier se emparenta con sommeiller?); solo con vinos locales o patrios (¡los demás no saben tan bien!); en el recipiente adecuado (¡si no es con copa Riedel no!); realizando un curso previo (para conocer de cepas, variedades, denominaciones y métodos de elaboración (¡si no es un champenois blanc des blancs no lo toco ni con un palo!); con los accesorios adecuados (con sacacorchos de doble impulso, termómetro, corta gota, posa botella y copa, corta cápsula, cooler o hieleras, bombas de vacío, decanter, porta botellas y por supuesto escupideros) y por último y no menor ¡sin tragar!

Basta
A beber se ha dicho con el apoyo de sus auspiciantes y amigos cree que es posible un acercamiento directo y sin barreras al mundo del vino por el simple gusto de disfrutar el momento. Por este motivo viene desarrollando una serie de presentaciones, la última de ella (seguir el vinculo del titulo para ver algunas fotos ¡un agradecimiento especial a Ivan Zabrodski que llevo su cámara!) ) se realizo en la boutique Satori Shoes el jueves 18 de mayo en calle Laprida pasando Jujuy. En esta ocasión nos acompañaron: Don Domenico con Finca Don Domenico Malbec y Finca Don Domenico Cabernet Sauvignon; Merced del Estero con Mil Vientos Syrah Rosé; Saint Remy con el espumante Raíz Cúbica; Santiago Graffigna con una selección de vinos especiales, Viñas de Segisa con su Segisa Premium Syrah y Bodegas Colón con sus varietales. Fue entretenido comprobar las preferencias de cada uno, nada fue rechazado pero algunos vinos agradaron más que otros. Al encuentro concurrieron gran cantidad de clientes y amigos la mayoría de ellos jóvenes y la verdad que más que after fue previa (la vez pasada arranco tarde también). En realidad hay que saber aceptar y adaptarse a las costumbre locales, en una ciudad pequeña como esta no existe espacio para el after y pensándolo bien sería bueno que al fernet se le sumara el vino en la previa del fin de semana, en la diversidad esta el placer. Pero para que eso ocurra hay que permitir que el consumidor se acerque e invitarlo sin barreras ¡a beber se ha dicho!